Se nos hace imprescindible señalar la separación entre el marxismo y la teoría del conflicto social, en tanto que el proposito del primero como una expresión de la teoría del conflicto social es una ampliacion de este por parte de la derecha. De la misma manera, el anti-marxismo presente en esta reduccion y la consecuente incomprensión de los postulados de Carl Marx nos permitirán, junto con otros elementos, conectar más adelante la teoría del conflicto social aun pensamiento Postmoderno.
Así, según Coser, “Carl Marx es el clasico teorico del conflicto socialista”. Dentro de esta interpretación, “la teoría del conflicto social marxista” se definiría a partir de “las condiciones de propiedad dentro de la producción”. En este sentido, “Para Marx, el equilibrio social era un caso especial de desequilibrio”. Es decir, el equilibrio sería para Marx una manifestación del dominio que se ejerce por efecto de las condiciones de la propiedad y que, a la vez, es parte del proceso evolutivo de la sociedad y, por ende, permitible; o al menos no llevara un cambio del sistema, debido a que “Una sociedad bien integrada tolerará e incluso recibirá con agrado el conflicto”. Dentro de este punto de vista, el marxismo pierde su visión de producir una transformación social, en tanto construcción de una nueva y diferente sociedad amparada en una cualidad opuesta a la actualmente existente.
La pobreza, la exclusión social y la explotación son, según la teoría del conflicto social, una casual disfunción sistémica. Cuestion de ajuste, solo eso. Es preciso recordar que para el neoliberalismo estas manifestaciones sociales producto de la apropiación de los medios de producción y del acaparamiento de la riqueza socialmente producida, son consecuencias no intencionales y, por consiguiente, no hay responsabilidad social, estatal o moral sobre ellas. El marxismo, no obstante, no es una teoría del conflicto social. En él, no cabe la idea del consenso, solo el de la transformación social, el de la transformación del sistema. La teoría marxista no plantea ajustes, más bien busca las contradicciones sociales en la búsqueda y construcción de nuevas posibilidades. El sistema aquí no es siempre el mismo: es siempre su opuesto. La reducción del marxismo a una teoría del conflicto social implica el definir el marxismo como una corriente positiva, donde no cabría la negatividad y, en consecuencia, no se podría traducir lo dado en búsqueda de alternativas. La teoría marxista es una teoría del movimiento, no solo en tanto explicación de este, sino en cuanto resultado de la propia practica. El equilibrio y el desequilibrio no existen, lo que sí existe es la tensión producto de las contradicciones de sistemas que conllevan la superación del sistema social, a modo de producción capitalista, y no se queda en la simple superación de las contradicciones sociales.